Era un árbol,
era libertad,
mi paz,
la vida,
la rebelión.
Ese árbol creció,
fue regado con esperanza,
el pájaro apareció,
no era pájaro azul.
Mi árbol,
era libertad,
mi vida,
mi manera de amar.

Entre interiores

¿Qué pasaría si el faro preguntara al mar el motivo de su bravura?
El mar posiblemente respondería: "Si te estuvieran empujando una eternidad,¿no te consumiría la ira?. Entonces nos encontramos en este punto de reflexión, en un punto de partida algo brusco y torcido, un punto pero no final.Por ello el faro alumbra cada noche al mar, para acarrear una pequeña esperanza de libertad,un pequeño empuje de luz...
¿Cual  es nuestro rayo de luz?, según algunas lenguas es la propia decisión del coraje para afrontar, otras, el calor de otra piel,y las terceras, acabar con el motivo que te oprime contra el muro.El mar comienza a gritar, y por más que ese viejo faro ilumine, el mar luchara hasta contra un vendaval.
Esto trata de entre interiores